miércoles, 2 de febrero de 2011

Criando zorras



Hoy, como todos los días, después de mis 4 horas de curro y el cafecito mañanero que tantas fuerzas me da, he cogido el metro para ir a casa. Me he sentado en el primer sitio libre que he visto hasta que de repente, un par de paradas más adelante, tres niñas pijisimas de unos 13 o 14 años se han sentado al lado mío.

Dejando a un lado que iban vestidísimas, con las uñas y los labios pintados, con unos pedazo móviles que cágate tu en las niñas y tal, casi me caigo al suelo cuando he escuchado sus conversaciones sobre quien tenía más visitas en el Tuenti o sobre haber quien era la más guapa y la que vestía mejor.

En el momento me hacía gracia pensar lo pijas que podían llegar a ser las crías, pero ahora, sentado en el sofá, lo pienso en frio y digo: ¡Hasta que punto estamos llegando!

La culpa de todo esto lo tiene la sociedad tan superficial en la que vivimos. Aunque a veces parezca que no, algunas series de televisión como Gossip girl, Las divinas o el patito feo... hacen mucho daño en este aspecto.

No entiendo cómo es posible que la canción de una serie infantil diga esto:


Nadie pasa de esta esquina
aquí mandan las divinas
sea como sea, aquí no entran feas
para que lo veas, te voy a mostrar
mira esa fea, aquella otra fea
aquí no pueden entrar.

¡¡¡Es que es súper fuerte!!!

Lo peor de todo esto es que estas cosas influyen mucho en los niños, ayudando a crear una sociedad repleta de corrientes de niñas pijas insoportables que se preocupan más de su imagen y de su súper cache social que de los vestidos que les ponen a sus Barbies.

Ellas son la nueva generación formada por mini putillas en la edad del pavo, pintadas como cuadros y disfrazadas de chonis poligoneras en la mayor parte de los casos. Aunque hay que decir que alguna que otra tienen un estilazo que muchas mujeres quisieran.

Cada vez me quedo mas alucinado cuando las veo pasearse por las calles agarrando sus bolsos (para guardar el chupete) como si fueran Serena Van der Woodsen...

Yo pensaba que esta lacra social iba a ser exterminada en muy poco tiempo pero me he dado cuenta que no va a ser así, sino todo lo contrario, cada vez ira a más. Sobre todo teniendo en cuenta que hay revistas como VOGUE que publican fotos de niñas de menos de 12 años con unos taconazos de aguja y pintadas como un cuadro posando con posturitas y caras provocativas.



Doy gracias a que cuando yo era un niño, las modas pasajeras eran las canicas, la trompa o el diábolo… y las series que mas veía fueran los Fruitis, Doraemon o Dragoi bola.


.
.

2 comentarios:

  1. jajajajajaja pero no te metas con patito feo que a mi me encanta ! además yo creo que esa serie a pesar de tener esa letra, demuestra que aun siendo como se supone que era patito = fea puedes ser igual al resto y tiene muuuchos amigos y todos la respetann chavaliiin!!
    y a la pobre mujer de la revista lo suyo le ha costao... porque bye bye... no quiero opinar pero las fotos me parece que no son para tanto no se una monada sin mas

    peeeeeeeeeeeeeero en el resto tienes toda la razon!!!! si todas parecen mas mayores que yo!!! eso si cuando le doy al makillajeee!!! QUE CAIGA SERENA VAN DER WOODSEN QUE VIENE LA ANE!!!

    ResponderEliminar
  2. La idealización del bienestar personal impuesto por canon y las doctrinas de belleza antepuesto a la propia educación y moral. Esto no es propiedad exclusiva los medios de comunicación audiovisual. Es más bien una tendencia del vacío educacional que comienza en la casa de cada uno y termina en uno mismo. Basar una tendencia simplista de las nuevas generaciones niñ@s en esto me parece atisbar el problema pero no indagar en el fondo.

    El fondo se encuentra en mi opinión en la capacidad de cada persona para crear un universo complejo que le de sentido a lo que hace, estas "chicas" se han saltado el protocolo impuesto que tuvimos que padecer nosotros cuando éramos niños, donde la importancia de las cosas la supimos atribuir nosotros mismos, con el simple gesto de nuestro padres, diciendonos que estaba bien y que mal. A esto sumarle la constante necesidad de luchar por las cosas que de verdad nos ayudan a hacernos cada vez mas llenos.

    Con esto quiero decir que el problema no está en lo que ves, si no en como lo procesas. Y mi universo y el vuestro es y era muy diferente al de esta gente, que todavía no ha aprendido a organizar esa jerarquía compleja que cada uno entiende como hemos aprendido a entender.

    Salieron sin cocer de la olla y ya es demasiado tarde.

    ResponderEliminar